y me preguntó también si detrás de las nubes grises,
o incluso detrás de esa lluvia fría.
Descubrí que ella estaba triste,
y yo tan alejada de su realidad,
creyendo que era hoy
sólo por el temporal.
Encendí la luz
y en sus ojos se reflejó el vidrio empañado
a través del cual veía el cielo,
que aunque brillaba, nublado.
Tal vez es tiempo de abrirle la puerta
y dejarla sola frente al mundo,
para que encuentre su rumbo
y en él todas las respuestas.
::Pau::