jueves, 26 de marzo de 2009

Vuelta a mí

Me encontré perdida y ausente, envuelta en mil mentiras.
Me había ido de mí... en estados de inconciencia, perdiendo la memoria una y otra vez.
La luz se fue apagando hasta encontrarme completamente ciega.
Y fue ahí, cuando las imagenes me azotaron; las culpas, los recuerdos, los vacíos..fue ahí que me encontré. Quise volver, quiero volver...voy a volver, porque me encontré y sé que estoy más cerca de lo que creía.

Siesta


Lo miré desvestirse y sentí el tiempo detenerse.
Cuando se acercó, miré sus ojos tristes y me dí cuenta de cuánto había dejado de extrañarlo. Entendí que no era él, ya no. Ni su olor, ni sus besos, ni su cuerpo.
Entonces me entregué a sus ganas, y con una sonrisa de alivio supe que era lo suficientemente libre y fuerte para pedir otra siesta igual.




A los 4 vientos

Entró imponente, cortando el aire de mis pulmones con su perfume viril.
Caminé a su lado reteniendo todo lo posible sus palabras.
Me miró entera y en sus ojos me mostró la aceptación. Me entregué al tiempo, a las luces y a las sombras. Me perdí en las horas, sin noción. Y ya no tuve voluntad para volver.
Ahora miro mis huellas y vuelvo a pisarlas tratando de encontrarnos.

miércoles, 11 de marzo de 2009

Flor de loca

Sentía que estaba retrocediendo, con cada bocanda me iba más lejos.
Me miraba al espejo y me reía sola mientras me cepillaba los dientes.
No sé cuantas cosas pasaron por mi cabeza hasta que reaccioné
y me enjuagué la boca, pero no la conciencia.
Hasta ahora creo que era la que me hablaba...sí, era.
Viendo para atrás lo encontré. Eso que respondía mis dudas.
Puedo respirar más ondo ahora, creo que es porque busco algo menos.
Siento el humo en las venas, y con los ojos ya cerrados me hundo en la almohada
y pienso en todo lo que encontré en este viaje.

Conexión


Me descubrió riéndome sola,
pero me mostró un gesto de complicidad que me relajó al instante.
Desde ahí supe que era mi aliada, que no me juzgaba. Y hasta empecé a creer más en mí.
Y después de muchas lunas de colores, con sandalias de plataforma y perfumes de verano...sin mirarnos sabíamos que teníamos ese gesto de complicidad en la cara...las dos.

Payada (o payasada)


Sin cirugías hasta la fecha,
conservo intacta mi escencia
y aunque a veces caiga en decadencia,
así como mi vieja me quiso estoy hecha!