martes, 14 de diciembre de 2010

Y sí...

Y sí, ya van años...de volver una vez más al principio del juego, al casillero de inicio.
Vuelvo a optar por tirar los dados, esperando que la próxima vuelta me haga saltar esos casilleros tan pisoteados por mis neurosis, mis errores recurrentes, mis heridas descosidas, mi ego autoritario.
Y sí, me armo y me desarmo, me muero y vuelvo a nacer.
Soy una especie de Frankestein: cosido, emparchado y armado de pedazos de otros. Siempre corriendo detrás de lo que ya tengo adentro, pero se escapa una y otra vez.
Y sí, fui varias en una sola, y no sé si es normal: nena, joven, adulta, hija, hermana, tía, dibujante, bailarina, rockera, alternativa, raver, bohemia, hippie, deportista, estudiante, controladora, modelo, emprendedora, espiritual, terrenal, sabia, ignorante, hipócrita, sensata, honesta, humilde, egocéntrica, clara y confusa. Soy una actriz en cada situación, que se olvida el papel cada vez que tiene que actuar y va improvisando, a veces por vagancia, a veces por negación, a veces por confiar demasiado, a veces por desconfiar demasiado.
Y sí, me reseteo. Mientras más me pregunto, más me desarmo. Cuando no puedo más, cuando me pierdo, me quiebro y me hundo, me entrego al Universo.
Y sí, necesito ponerme un orden porque las palabras rebalsan mi capacidad. Necesito entender
que yo no puedo con todo, con todos.
Y sí, hay veces que la solución es alejarme, pisar el freno antes de atropellar a los que atraviesan mi cordura, desagarrando el tul que recubre mis defensas.
Y sí, no quiero más la venda en mis ojos ni los parches en el alma.
-Pau-


1 comentario:

  1. Mi Pau, yo te guío y también te sigo, te sostengo y también te suelto. Por sobre todas las cosas, te amo.

    Bichi

    ResponderEliminar